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miércoles, 3 de octubre de 2012

Destino Bernabéu. Parte 1 - Un viaje, un tardón y un paseo por la Castellana

Ya me había despedido de mis amigos. Eran las 5 de la mañana y estaba tumbado en mi cama a punto de dormir. Por mi cabeza pasaban todas las cosas que no se me podían olvidar: móvil, cargador, portátil, chaqueta, dos camisetas, dos pantalones, paraguas, botella de agua, un par de bocadillos, un libro... 

Y desperté. Serían sobre las 10 de la mañana. La verdad es que nunca duermo mucho, e incluso me sorprendió levantarme tan tarde. Preparé a la vez las maletas para Madrid y para Málaga, mala idea. Cogí el coche para acercar a mi madre a coserme una mochila a Villa López (mis amigos más cercanos sabrán mi relación de amor-odio con las mochilas). Terminé de preparar las cosas en mi casa, comí, y me fui a la Estación. Volvía al centro de España 15 días después.

Subí al tren con media hora de antelación y me puse a leer. El libro en cuestión se trataba de "Diez días que estremecieron al mundo", de Jonh Reed; una descripción verídica de los 10 días anteriores a la Revolución rusa de 1917, recomendado por el mismísimo Lenin.* Iba sentado en un vagón lleno de ancianos, el viaje fue tranquilo. Pasé hambre puesto que ese par de bocadillos que pensaba echar se quedó en uno (NO será la única ocasión en esta aventura en la que se me olvidaría la comida). Incluso me tocó un revisor revolucionario. No se cansó de repetir la ruina hacia la que nos íbamos todos en general, y RENFE (con su privatización) en especial. Llegué finalmente a Atocha, a Madrid, y tendría que ir a Getafe.

Por una acumulación de malas circunstancias tenía que coger un taxi para ir a mi destino. Tardé 5 minutos en adivinar cómo atravesar las puertecitas para salir de la estación. Lo hice y encontré un taxi tras otra mini aventura para salir de Atocha. Me senté alante (algo que me dijeron más tarde que no era usual) y llegué a Getafe, dónde pasé la noche.

A la mañana di una vuelta por la ciudad y a la hora de comer fui a Leganés, al Parquesur (cuya FNAC solo tiene 2 libros de Marx y no cuenta con una sección de música hiphop). Había quedado a las 13:30 para comer con mi amigo Pablo (http://pdperiodista.blogspot.com.es/), que reside allí en el curso escolar. Llegó sobre las 14:20, algo normal en él, pero que yo no esperaba que pasase, puesto que viajaba hasta su ciudad y estaba perdido allí y suponía que el señor Cañadas se daría prisa para no hacerme esperar. No fue así. Comimos en los 100 montaditos (muy bien, domingos todo a 1€, Pablo acertó con el sitio) y nos fuimos para Madrid tras sacar billetes en el Metrosur.

Tras 1 hora en el metro, en la que me enteré de cómo tendría que hacer el viaje de vuelta a Getafe, llegamos a la capital del reino. Unas cuantas llamadas. Un paseo por la Castellana desde Nuevos Ministerios hasta el coliseo blanco. Unas vueltecitas viendo las camisetas falsas de Ronaldo que tenderos vendían desde 80 a 35€ (dependiendo del puesto de venta). Localizamos la entrada de metro del Bernabéu. Ya solo quedaba hacer tiempo hasta la hora del partido. Incluso nos planteamos hacer el Tour del estadio, pero eran ya las 17:00 y quería estar pronto para recoger la prometida y ansiada acreditación de prensa. 

Entramos a la tienda oficial del Bernabéu entre las desagradables maldiciones que me estaba echando un señor viejo que me intentó vender una cartilla/calendario del Real Madrid. Las camisetas valían 98€. Hay veces que entro en tiendas tan caras solo para ver si es verdad que alguien compra algo allí. Salimos y entramos en el estadio con los demás periodistas para recoger la acreditación...

CONTINUARÁ


*Un libro sacado de la biblioteca que debería devolver el 13 de octubre, algo que se antoja materialmente imposible.

6 comentarios:

  1. Lo de sentarse de copiloto en los taxis yo intenté ponerlo de moda, como gesto de campechanía. "Sí, voy en taxi, pero soy como tú."

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    1. Por si no lo has pillao, te nombro en el título. Y tú no eres ni el destino, ni el Bernabéu, ni la parte 1, ni el viaje, ni el paseo por la Castellana.

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    2. Primero, acabo de leer tu comentario. Segundo, sí lo he pillado, lo de tardón ya se sabe, pero tu comentario ¿qué tiene que ver con el mío?

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    3. Nada,puedo permitirme esos lujos, es mi blog.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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