Destino Bernabéu Parte 2: Llegó la hora.

(Continuación de Primera Parte)

Ya estaba dentro del Estadio con Pablo acompañándome. Aún no me creía lo que estaba viviendo. Estábamos sentados en los escalones al lado de los periodistas que llevaba leyendo en los periódicos o escuchando por la radio desde que era un niño. Yo aún no cantaba victoria. Y no lo haría hasta tener la acreditación en mis manos. Fue media hora de fría espera que pasó rápidamente. Tras 5 minutillos esperando en la ventanilla se me coló un "compañero" bastardo de la COPE, mis relaciones con el obispado nunca fueron buenas (tranquilos, ya tengo a la Stasi investigando este asunto). Me dieron el sobrecito que os muestro en la imagen. Señor Don Javier Salvador López, Esquema de Juego. Sello Real Madrid. 

Llegaba la hora de separarme de mi amigo y emprender mi aventura solitaria. Lo acompañé a la salida. Abrimos la puerta 55 del Estadio y no vimos a nadie en la calle. The Walking Dead en la paralela a la Castellana. Enfrente, 2 furgones policiales. A los extremos de la calle, cientos de personas amontonadas. Había una explicación: estaba llegando el autobús de los jugadores; que pasaba delante nuestra. Esperamos a que pasara todo el jaleo, a pesar de que el Guardia de Seguridad, César para los amigos, nos había dicho que podíamos salir sin problemas. No teníamos ganas de llamar la atención. Y tampoco nos pagaban por ver un bus de futbolistas.

Cuando todo pasó Pablo se fue (tengo pactado que él os cuente su versión de la historia). Yo me dirigí al ascensor del Bernabéu reservado exclusivamente para periodistas. Antón Meana, del diario Marca, me ayudó a encontrar la zona de prensa en la tribuna del Bernabéu y me acompañó hasta la zona de redactores. Un gran compañero.  Me senté en mi sitio, en la tercera fila del sector 4, y saqué mi portatil. Faltaba 1 hora para el partido. Y el Carrusel adelantó la alineación antes que nadie. 10 minutos después una azafata nos dio la hojita con las alineaciones a los demás periodistas presentes en la zona. Llegó la hora del partido y el periodista exdirector deportivo del Getafe, Alfredo Duro, se sentó delante mía. Ya estábamos todos. Menos mis bocadillos. Esos bocatas que me compré expresamente para el partido me faltaron. Rara sensación la mía cuando llegó el descanso y no vi la bolsa. Aún así, los nervios no me dejaron pasar hambre.

Lo que pasó en el partido os lo cuento en Esquema de Juego. Aquí solo decir que Khedira, Varane y Di María me encantaron. Ronaldo hizo 3, pero no participó mucho en el juego. A Xabi Alonso solo lo vi en la segunda mitad. Una segunda mitad aburrida, que solo aguanté a ver por estar allí presente. La afición tampoco ayudó. Solo los 4 personajes de siempre se dedicaron a cantar "Puta Dépor", a pesar del 5-1 y de la deportividad de los coruñeses. Así que acabó el partido, el Madrid goleaba en el primer encuentro que yo veía en el Bernabéu, desde tribuna. Espero que no sea el último.

A la vuelta cogí el metro dirección Puerta del Sur y, más tarde, el MetroSur dirección Getafe. Y cómo no, tuve problemas. Yo, confundido por haber creído meterme en un andén que no era el mío, al haber pasado ya el billete, pensé en saltar las compuertas para volver al otro lado del andén. Estaba claro que eso era demasiado complicado para salirme bien a la primera. Por suerte apareció por allí una persona de seguridad que me indicó que en realidad no me había equivocado, que estaba en el sitio correcto. En ese momento pensé "madre lo que estaba a punto de hacer... tengo la intuición de un genio y esta es mi semana de suerte (me había sacado el carnet de conducir el mismo día que me confirmaron la acreditación para el partido)". 

Llegué a Getafe y salí por la puerta de salida incorrecta. Tras andar 5 minutos pensé que pude haberme equivocado. Llevaba un mapa de google maps que no cuadraba con lo que yo veía. Desanduve lo andado y pregunté a unos feriantes (suerte tuve de encontarlos, pues a las 11 de la noche no hay mucha gente en la calle un domingo), que me indicaron que, efectivamente, me había equivocado. Pillé el camino correcto hasta llegar a la casa del amigo donde me hospedaba. La mañana siguiente me dejaría él a las 8 en Vallecas, a 20 minutos andando de la estación. Recorrí el trayecto congelado por fuera por el frío madrileño pero ardiendo por dentro al ver las pintadas honradas del barrio de VK. A las 11 salió el bus lleno y a las 17 llegué a Málaga, comiendo los bocadillos que no me comí en el Bernabéu. 

Al final todo acabó bien. Cumplí ese sueño que tenía con 12 años cuando jugaba a la play con mi primo y comentaba los partidos. Cuando me decían que "en unos años ya te veremos de periodista en el Bernabéu". También me vinieron a la cabeza momentos difíciles cuando otras personas me desaconsejaban estudiar periodismo porque no iba a hacerme rico. El ladrón cree que todos son de su condición. Probablemente tendrán razón, no me haré rico, pero yo ya he empezado a cumplir sueños que tenía de niño.